Una denuncia anónima, presentada al Ministerio de Defensa, al ministro en visita Omar Astudillo -quien indaga hasta hoy el fraude en el Ejército, con fondos derivados de la Ley Reservada del Cobre- y al Ministerio Público, fue el punto de partida para una indagatoria contra un coronel de la institución castrense.
Después de
casi cinco meses de diligencias, el juez Astudillo logró establecer algunas
líneas investigativas respecto del coronel Sergio Vásquez Undurraga, quien en
ese momento se desempeñaba como jefe del Departamento de Finanzas de la
Comandancia en Jefe del Ejército. El reciente lunes 27, el oficial fue
encausado por el presunto delito de “incremento patrimonial relevante e
injustificado”. Según consigna el procesamiento, hasta ese momento aún ocupaba
su cargo.
El coronel
Vásquez comenzó a ocupar su jefatura en enero de 2014, cuando el comandante en
jefe del Ejército era Juan Miguel Fuente-Alba, quien pasó a retiro en marzo de
ese año. Desde esa época, según consigna la investigación, Vásquez habría
comenzado a experimentar un aumento considerable de su patrimonio.
Esta
situación quedó expresada, constata el procesamiento, en diversas situaciones.
Una de ellas fue el hecho de que el coronel pudo saldar una deuda hipotecaria
que mantenía, pagando cerca de $ 31 millones en efectivo. Además, se detectó la
aparente compra de un inmueble en Villarrica, por una suma de $66 millones, de
los cuales $ 30 millones fueron pagados al contado y el resto mediante un
crédito hipotecario.
En el
proceso también se aborda el financiamiento -de forma parcial- de la compra de
un departamento ubicado en Reñaca, Viña del Mar, el cual está registrado a
nombre de su cónyuge, y cuyo monto ($ 80 millones) fue cancelado con dinero en
efectivo.
Los
vehículos del coronel también llamaron la atención del ministro, pues posee
cuatro móviles (Hyundai, Honda, Mitsubishi y Skoda), por más de $ 47 millones,
a través de dineros que ingresaron a su cuenta corriente personal mediante
depósitos en efectivo.
Según se
logró determinar en la indagatoria, el incremento patrimonial ascendería a más
de $ 134 millones. A dicho monto se debe agregar el activo circulante que se
aplicó en el pago de sus tarjetas de crédito, las que se alzan por sobre los $
51 millones, en el caso de consumo nacional, y a US$ 87 mil, por concepto
internacional.
De acuerdo
al procesamiento, éste también consigna que todas las operaciones que se han
mencionado fueron total o parcialmente financiadas con dineros en efectivo que
“no encuentran su origen en las remuneraciones que le han sido pagadas por el
Ejército”.
Fuentes del
caso señalan que el origen del patrimonio del coronel es algo que se debe
indagar, pues él habría sido quien autorizaba el pago a los proveedores del
Ejército.
Declaración
del oficial
En la causa,
el coronel prestó declaración ante Astudillo. Allí señaló que el pago de su
deuda hipotecaria la cubrió con la venta de un departamento de un familiar, así
como también con dineros recibidos tras el fallecimiento de su padre y “ahorros
propios”.
En el caso
de la vivienda de Villarrica, declaró que el monto que pagó en efectivo por
dicha casa ($ 30 millones) correspondía a “unos dineros que tenía en efectivo
en su casa de Huechuraba”, supuestamente ahorrados tras una comisión de
servicio en Estados Unidos.
El
Ministerio de Defensa declinó referirse al tema. Sin embargo, según consta en
el procesamiento, esta cartera entregó una carpeta al ministro Astudillo con
los antecedentes reunidos en una investigación interna hecha por el Ejército.
En el
Ejército, ratificó el procesamiento del oficial y también
que se le concedió “la libertad provisional sin caución”.
La
institución también indicó que se dispuso que el coronel “entregue su cargo en
el área de finanzas, en espera de que se aclare totalmente la acusación que se
imputa”. Y se agregó que la entidad militar “continuará cooperando con los
tribunales de justicia, como también respeta la presunción de inocencia,
mientras no exista un fallo definitivo”.
Para el
diputado Jaime Pilowsky (DC), “el Ejército debe actuar en esta materia con el
máximo de rigor, entregando la información y con las sanciones administrativas
correspondientes”.
El diputado
Jorge Ulloa (UDI) sostuvo que “no podemos seguir aceptando este tipo de
situaciones de enriquecimiento ilícito. El Ejército va a tener que hacer algo
respecto de ir revisando la situación de las personas que están en posiciones
clave de uso de recursos”



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