Padre de hermanos Vergara
Toledo: “Hay un doble estándar de parte de la justicia chilena”
Este jueves, la Corte Suprema otorgó la libertad condicional
a Francisco Toledo Puente, ex carabinero condenado por la muerte de Rafael
Vergara Toledo. "Uno se lamenta. Le da mucha pena porque son agentes del
Estado que cometieron crímenes contra la humanidad y los dejan libres”, señaló
el padre de los jóvenes miristas asesinados, Manuel Vergara,
Dolor e impotencia.
Estas son las dos primeras palabras con que Manuel Vergara, padre de los
hermanos Vergara Toledo, describe el fallo de la Corte Suprema. Este
jueves, la Segunda Sala otorgó, sentencia dividida, el beneficio de libertad
condicional al cabo primero en retiro de Carabineros Francisco Toledo Puente.
“A
mí me duele mucho. Uno se llena de impotencia, porque ellos lucharon contra la
dictadura y sencillamente los mataron. En el caso de Rafael, la patrulla de
Carabineros lo dejó herido gravemente y después se lo llevaron a la comisaría.
Allí lo remataron en el interior del recinto policial. Es una cosa muy cruel lo
que hicieron con mis hijos”, relató.
En una entrevista el padre de Eduardo y
Rafael manifestó que con esta resolución “se comprueba una vez más que
aquí hay un doble estándar de parte de la justicia chilena. En los casos de
civiles que no tienen poder de representación son condenados sin beneficios a
penas durísimas y en condiciones de reclusión absolutamente diferentes”.
“Con esto uno ve que hay
diferencias muy grandes respecto de la administración de justicia.
Lamentablemente, a los uniformados los tratan mejor, porque Punta Peuco, donde
está recluido este señor, es un hotel de cinco estrellas. Entonces, uno se
lamenta, le da mucha pena, porque son agentes del Estado que cometieron
crímenes contra la humanidad y, sin embargo, los dejan libres”, argumentó.
La
sentencia que dejó libre Francisco Toledo Puente ha generado preocupación
en los familiares de las víctimas de la Dictadura. Existe el temor de que con
esto se abra una puerta para que los Tribunales sigan otorgando beneficios a
asesinos y torturadores condenados por criminales de lesa humanidad.
En
el caso particular de los hermanos Vergara Toledo, este fallo deja sólo a uno
de los tres autores confesos del crimen cumpliendo efectivamente su condena.
“Este
es el segundo que sale, porque el primero fue el subteniente Alex Ambler
Hinojosa, quien comandaba la patrulla y ahora lo hace este de apellido Toledo
que estaba condenado a 7 años, sin beneficios y, según tengo entendido, no es
posible acceder a este tipo de beneficios mientras que los culpables de crímenes
de lesa humanidad no colaboren con la justicia”, sostuvo.
Esta
sentencia, se suma a la dictada el año pasado para entregar beneficios a
Claudio Salazar Fuentes, el conocido agente “Pegaso” de la DINA. Salazar
Fuentes cumplía cadena perpetua desde 1992 por el secuestro, asesinato y
degollamiento de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino en
1985.
“Salió
hace poco Claudio Salazar, uno de los Carabineros que degolló a José Manuel
Parada, compañero mío en la Vicaría de la Solidaridad. Primero le pasó el corvo
por el estómago, le rajó el estómago, después lo degolló y la Corte
sencillamente lo dejó libre. Es una cosa increíble. Yo creo que va a
continuar esta idea de la Corte Suprema, de toda la justicia chilena, de
favorecer a los uniformados”, recalcó.
Manuel
Vergara reconoció que la decisión de la Corte Suprema fue sorpresiva y que no
habían tenido tiempo de analizar un escenario judicial futuro. “La idea es que
toda esta gente estuviera condenada a cadena perpetua, porque son agentes del Estado
que asesinaron a tantas personas”, finalizó.
El insoportable precedente
judicial
Frente
al fallo, los abogados querellantes en casos de Derechos Humanos declararon su
preocupación.
El
jurista Francisco Jara indicó que “la propia sentencia manifiesta que el
derecho internacional no opta a que se entreguen beneficios a personas
condenadas por violaciones a los Derechos Humanos”.
“O
sea, las personas condenadas por estos delitos podrían recibir beneficios, pero
tiene que haber cumplido requisitos mínimos: que el dictamen
signifique impunidad, que hayan cumplido la mayor parte de la pena y que
el condenado tenga conciencia del ilícito, lo que no pasa en este caso”,
subrayó.
Francisco
Jara, representante de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos,
agregó que al procesado sólo le quedaban seis meses para cumplir la pena de
siete años por los que estaba condenado.
El
abogado manifestó su preocupación por lo que pueda pasar a futuro en casos
similares. En ese sentido, argumentó que en adelante los abogados defensores de
violadores a los Derechos Humanos se basarán en argumentos tomados por los
magistrados que votaron a favor de conceder beneficios carcelarios al homicida
de los hermanos Vergara.
“Los
defensores de estas personas se van a referir a esto indudablemente y también
van a seguir utilizando este fallo. Ahora, no hay que perder de vista que a
esta persona le quedaban seis meses solamente para cumplir la pena, lo que
influyó para que se concediera la libertad. No creo que signifique que vayan a
haber más libertades, así como de manera automática, pero claramente los
argumentos dados por el voto de mayoría, sí van a ser utilizados”, subrayó.
Condenas que no se cumplen
En
2008 los Carabineros que ejecutaron a Rafael y Eduardo Vergara fueron condenados
a penas que iban entre 15 y 10 años de cárcel y fueron ratificadas por la Corte
de Apelaciones en 2009. Sin embargo, en 2010 la Corte Suprema rebajó las penas,
resultando Alex Ambler con una pena de 7 años de presidio como autor del
homicidio calificado de Rafael Vergara Toledo.
De
los condenados, actualmente sólo queda en prisión el ex carabinero Jorge Marín
Jiménez, que cumple diez años y un día como autor de ambos crímenes.
Según
su relato judicial, después de detener a Rafael Vergara, el teniente Alex
Ambler Hinojosa, jefe de la patrulla, ordenó que lo mataran en el sitio
mencionado, pero los carabineros prefirieron llevarlo al cuartel y ejecutarlo
en el patio.
“Cumplimos
una orden”, dijo Marín en una carta y después personalmente, cuando abogados de
derechos humanos lo visitaron en prisión para corroborar la versión.
La
autopsia determinó que Rafael Vergara murió a causa de un balazo en el cráneo,
disparado con el arma de Marín y con el cañón apoyado en la cabeza del joven.
Entre
los años 1985 y 1988 en plena dictadura, Manuel Vergara y Luisa Toledo
perdieron a tres hijos. Todos eran miristas y se manifestaban para derrocar a
Pinochet.



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